VUELOS DIRECTOS BARCELONA · BUENOS AIRES

Vive la cultura gaucha en la Feria de Mataderos, a una hora de autobús hasta el extremo oeste de la ciudad. Observa cómo la gente local baila las chacareras al ritmo de la música popular en directo, mientras se compiten en torneos tradicionales. Disfruta de una jugosa carne de vacuno y de las salchichas del asado, o tómate un plato de locro, un guiso tradicional de carne. En los puestos del mercado venden tarros de dulce de leche, que pueden ser un gran regalo.

Para conocer la verdadera Buenos Aires, visita los distintos barrios que componen la ciudad. Cada zona tiene su propio ambiente. Encuentra cafeterías y tiendas modernas en Palermo o maravíllate con las casas de Abasto, decoradas en homenaje al tango. El domingo coge el "subte" (el metro) y acércate a la feria del libro de Almagro. La línea A, creada en 1913, es la línea de metro más antigua de Sudamérica. Los vagones aún conservan los paneles y los asientos de madera originales, y hay una persona encargada de abrir y cerrar las puertas manualmente.

En Fueguia, un laboratorio y tienda de aromas en Palermo Viejo, donde su fundador, Julián Bedel, combina más de 100 aromas diferentes para crear perfumes y velas. Pulpería recibe su nombre de una taberna tradicional y contiene notas de cedro, almizcle y pimienta, mientras que Pampa Húmeda evoca los olores del campo argentino. Puedes crear tu propia fragancia con ingredientes como la mandarina roja, la bergamota, la rosa o el ron.

Para vivir una de las mejores experiencias culinarias de Buenos Aires, tendrás que hacer un acto de fe. Los restaurantes "a puerta cerrada" ofrecen menús de degustación de cinco estrellas, generalmente en un domicilio particular. No conocerás la ubicación hasta un par de horas antes, y no verás el menú hasta que llegues. Algunos de los mejores restaurantes de la ciudad participan en estos servicios, así que puedes tener mucha suerte. Pide recomendaciones a la gente local.

Si quieres una lección de historia diferente, explora los túneles subterráneos de El Zanjón de Granados. El dueño de esta casa del siglo XIX decidió transformarla en museo tras descubrir bajo la propiedad una red de más de 150 metros de túneles, además de los cimientos de antiguas construcciones. Recorre los túneles, los alcantarillados y las cisternas (construidos de 1730 en adelante) para ver la ciudad desde una nueva perspectiva.